viernes, 4 de julio de 2008

Cuatro de julio

4 de julio, ¡qué día de mierda! Día de asquerosas culpas y resacas perennes, y muertes a distancia que igual se lloraron, pero a solas. Qué día de mierda este en que despertamos, como si nada hubiese pasado ese 3 tan desgarrante, ese 2 asesino, ese ayer y ese antier que no soporto. Y los gringos celebrando como idiotas, con banderas y cervezas, y toneladas de pólvora. Y yo recordando aquellos ojos de fresa que mis amigas y yo dibujamos sobre un pastel, hace más de seis años, cuando existían.

Qué asfixia al despertar un año más con el recuerdo de un muerto, y saber que entre nosotros poco o casi nada. Qué hastío los hijueputas yanquis robándose nuestro duelo. Qué más da, somos pocos, quizás demasiado pocos. Pero somos un puñado de algunos, que en un día como hoy no olvidamos.

No hay comentarios: