jueves, 23 de octubre de 2008

volvín

volvió Mali con los ojos repletos y las manos exhaustas, cansadísimas de tantos días si tocar pieles morenas. volvió Mali con una seca semanífica, con cargamentos mágicos añejos que se vuelve inexorable gastar. volvió Mali con la voz ronqueta y los senos paranasales saturados de mocos, con la saliva efervescente, cual espuma de mar, con las teclas gastadas y las mildoscientastantas páginas digeridas. volvió Mali con su zaaa! y su hidroponía, con los paroxismos de siempre, y el olor de gato-negro ausente, y las cartas todavía pendientes, y las muchas-muchísimas-ganas de salir corriendo en bloque por las calles y los barrios hasta llegar a cualquier lugar. volvió Mali con más rumbo que camino, con más ganas que esperanza, con la vida hecha nuditos por cada pedacito del pelo. volvió para encontrarse con chusmillas chichosos y con chichas chicheras, con la muertes cotidianas que saben mejor con un plato de papas. volvió con volvín galego. volvió, volvió! Mali volvió con todo, con menos de lo que tenía, con más de lo que antes tuvo. volvió este heterónimo nuestro que guardamos en la voz. volvió hambrienta y furiosa. volvió, finalmente volvió.

1 comentario:

Uno que mira dijo...

Viva. Una ronda de chicha para celebrarlo.