sábado, 3 de diciembre de 2011

floración nominal



E foram correnteza abaixo
rolando no leito
engolindo água
boiando com as algas
arrastando folhas
carregando flores
e a se desmanchar
Chico Buarque, Mar e Lua


Le cambiaría el nombre a la flor y le pondría el tuyo. Ya lo hago todo el tiempo, con cada flor que encuentro en mi camino. Las llamo por tu nombre y al instante sonríen, como si al pronunciarte despertara del vacío algún eco sombrío y excitante. Mis ojos amotinados de morriña y agua saltan atropellándoles los colores, como los besos de amantes pendientes que buscan refugio sobre un pastizal. Yo las tomo, entonces, en mis manos, acaricio con dedo sus curvas, la piel que me regala un pétalo, tersa sudoración risueña derritiéndose la vida sobre mi tez. Sus sangres amarillas y moradas, sus entrañas carnosas, dulces cual vianda del alma, comestibles, como tus propias formas, restregadas y esparcidas en el desordenado achaque de mi piel. Las llamo, pronunciándote entera, cada letra culminante de tu nombre, el fonema que articula el signo transparente que ahora sos. Me impregnan sus goces sutiles, sus coloraciones plácidas que forman el tapiz fugaz de cada invocación. Las tomo en frenesí blasfemo, en terquedad innata, en flácido, frustrado, intento de delirio. Los pétalos lamiéndome los dedos con tierna obstinación de muerto, lamiéndome hasta sangrar sus lenguas, hasta dejar sus huellas, y mis manos todas impregnadas de tu olor. Dulce órgano reproductor que expira, dulce flor que se entrega al vacío, que renuncia al porvenir impuesto siguiendo el cosquilleo sagrado de su lúcido desvarío. Una alfombra de caos en mis palmas, un hermoso pabellón desperdigado, el reniego de mi respiración escandalosa y mis labios, queriendo tragárselo todo con desesperación. Me quedo saboreando con los dedos, saboreando el silencio con la tregua de mis sesos, y en la inevitable ausencia de tus ojos en los míos, provoco adrede un tropezón con la siguiente flor. Me gusta sacarles las sonrisas, con ese, su/tu nombre secreto, con ese, su/tu nombre-flor.



1 comentario:

Ana dijo...

Así va una a veces, nombrando a todas como la misma.
Tal vez para que duela menos. Que los ojos no se enteren de la ausencia, total la boca pronuncia el mismo nombre.