lunes, 7 de mayo de 2012

y no.









y a veces sí, no queda más que asumir la derrota y soltar, y a veces ni eso. morderse la punta de los dedos, cual si fuesen uñas, y soltar. comerse el tiempo, enfermar de pega, vomitar. a veces poco menos que eso. encontrarse, revelarse, descubrirse en tal estado de desposesión, no tener nada, nada que ofrecer al mundo, nada con qué defenderse, ni enemigos enfrentables, ni quimeras, ni siquiera leña húmeda para fracasar. a veces pesa poco el cuerpo y la hélices de flores no son ni siquiera sueños, ni siquiera besos, no llegan ni a recuerdos tiernos, son apenas eso, un trío de palabras sin tejido ni pegamento, son las letras sueltas, escritas con amor incierto en un cuaderno, con amor incierto, como un amor muerto, escritas y leídas tarde, y leídas nunca, inexistentes, jamás pronunciadas, muertas, desmembradas, palabras, letras, versos, cartas escondidas y olvidadas, la desesperación cebada, el desacato, el desaliento tibio, el gris cansancio. la vida sin lugar, sin orificio, las ganas de hibernar todo el verano, el púlpito sin roces, sin jadeos, la vida acumulándose en la orilla y vos, cumpliendo sin quererlo, trabajando. 

2 comentarios:

ViviSol dijo...

Ajám

vsol dijo...

Creo que una de las cosas más lindas de andar dejando hilos por estos espacios, es que un día los tensamos y se unen partes que no esperábamos. Es lindo, pero no tanto como saber que hay alguna tristeza o un par de palabras que alguien siente similar. Gracias a usted.