Duélame el día cinco de febrero como dolieron el 2 y el 4, y como dolerán los días siguientes. Duélame la vida, el cuerpo, los ojos, la barriga, el colon y el año veinticuatro que apenas comienza. Duélame y nuégueme las tripas, y aráñeme la duramadre, destaje mis nudillos, róbeme el sueño, duélame. Duélame mientras haya chusmillas y parias en patines, mientras un gato negro maulle en mis madrugadas y desde el caño me sigan llegando noticias. Duélame entre los bastones, sobre el paraguas roto, en los bordes de las letras que dibujo. ¡Qué me duela! Duélame el día y la noche, la semana entera, duélame la vida y la muerte ausente. Duélame todo, transpíreme las sienes, duélame todo.
viernes, 6 de febrero de 2009
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1 comentario:
Este puñado de abrazos como acuse de recibo.
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