reporte de mi mañana:
1- cuando, por distracción, cansancio, conato de delito o simple desacato, alguien intenta salir de la biblioteca Federico Tinoco por la puerta de entrada, es decir, sin pasar por el registro mandatorio de bolsos, se activa un pito estruendoso que de golpe voltea toda mirada (incluyendo la propia) hacia la persona infractora. Después, le indican amablemente que debe pasar por la otra puerta. El pito le queda grande a esta biblioteca.
2- las noticias reportan erróneamente los efectos de la fiebre porcina. dicen que es como un resfrío fuerte, que tumba hasta los cuerpos tropicales acostumbrados al dengue, y los guía hacia un encuentro frente a frente con la muerte. pero no es cierto, los noticieros mienten. la ministra de salud nos miente. la fiebre porcina lo que causa es locura, paranoia severa con síntomas manifiestos en el cerebro, el sistema digestivo y el corazón. la gente enloquece en las ciudades, cierra las puertas de su casa, falta al trabajo, esconde a sus hijos en cuartos con llave, se cubre la cara con una máscara y le niega a su cuerpo el roce con cualquier otra carne. las gentes enloquecidas miran con ira los rostros que van topándose por la calle. vomitan las carnes de cerdo, niegan cualquier ascendencia mexicana que desdibuje su linaje. claman cerrar las fronteras, como cerraron las puertas de toda su existencia. la fiebre porcina es una enfermedad de la vida, de la confianza y el contacto humano. el virus, mutación de un atiquísimo tirano, se alimenta de los miedos de las gentes, y sobre éstas ejerce su despótico e infeccioso mandato.
mejor no cierre la puerta, la muerte es más llevadera cuando se tiene a alguien al lado. no haga caso a prescripciones espurias, que vacunarse contra la gente en nada previene el contagio.
1- cuando, por distracción, cansancio, conato de delito o simple desacato, alguien intenta salir de la biblioteca Federico Tinoco por la puerta de entrada, es decir, sin pasar por el registro mandatorio de bolsos, se activa un pito estruendoso que de golpe voltea toda mirada (incluyendo la propia) hacia la persona infractora. Después, le indican amablemente que debe pasar por la otra puerta. El pito le queda grande a esta biblioteca.
2- las noticias reportan erróneamente los efectos de la fiebre porcina. dicen que es como un resfrío fuerte, que tumba hasta los cuerpos tropicales acostumbrados al dengue, y los guía hacia un encuentro frente a frente con la muerte. pero no es cierto, los noticieros mienten. la ministra de salud nos miente. la fiebre porcina lo que causa es locura, paranoia severa con síntomas manifiestos en el cerebro, el sistema digestivo y el corazón. la gente enloquece en las ciudades, cierra las puertas de su casa, falta al trabajo, esconde a sus hijos en cuartos con llave, se cubre la cara con una máscara y le niega a su cuerpo el roce con cualquier otra carne. las gentes enloquecidas miran con ira los rostros que van topándose por la calle. vomitan las carnes de cerdo, niegan cualquier ascendencia mexicana que desdibuje su linaje. claman cerrar las fronteras, como cerraron las puertas de toda su existencia. la fiebre porcina es una enfermedad de la vida, de la confianza y el contacto humano. el virus, mutación de un atiquísimo tirano, se alimenta de los miedos de las gentes, y sobre éstas ejerce su despótico e infeccioso mandato.
mejor no cierre la puerta, la muerte es más llevadera cuando se tiene a alguien al lado. no haga caso a prescripciones espurias, que vacunarse contra la gente en nada previene el contagio.