Las cosas raras suceden desde hace una semana. (Ah, por supuesto que ha durado mucho más de una semana, pero a estas alturas no vamos a ponernos a mendigar el tiempo. Yo la llamo semana, quizás con el afán de que así se me pase más rápido, como si con esa palabra pudiera erguir un límite, con 6 torres hechas de letra minúscula y una muralla de espacio intravocablo que no es igual que el espacio que separa mientras une a todas las palabras. Yo me empeño en llamar a este tiempo semana, y puede que sea pura rebeldía añeja, o quizás sea más bien pura superstición. No lo sé. El punto es que esta ha sido una semana plagada, más bien plagadísima de cosas extrañas.)
domingo, 14 de septiembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
voy a comentar un ´´post´´, esperando que envuelva a todos los demas que leí, que de por sí son uno sólo, envuelven las muchas desgracias y cuentas regresivas de hadrones por las que debemos hacer frecuentes las reuniones de anfiteatros, sustancias vacilonas y lograr las travesías al norte no tan norte... antes de que desaparezcamos en 3 segundos!
Saludos!
Publicar un comentario